La chica en la niebla, Donato Carrisi

Donato Carrisi sorprende con una novela inquietante, adictiva y oscura.

Lo anunciaban como el thriller del verano, y se quedaron cortos. Hace unos meses descubrí que finalmente iba a ser editada en castellano esta novela que ya llevaba en Italia más de un año, y no me pude resistir. Todo el que siga este blog ya sabrá que Donato Carrisi me gusta mucho, no en vano he reseñado ya El tribunal de las almas y El cazador de la oscuridad. Esta historia es independiente de las anteriores, es diferente y es espectacular. Vamos con ella.

Imaginemos un pueblo perdido en la niebla, con pocos habitantes, muy devoto y con una comunidad que peca con su falta de pecados: no necesitan a nadie del exterior, ni siquiera a un sacerdote ya que ellos mismos han administrado su iglesia y sus sacramentos. Todos buenos, casi santos. Hasta que una tarde Anna Lou desaparece.

Conoceremos los hechos a través de saltos al pasado y con la dosis exacta de información, lo que provoca que sea imposible parar de leer. A mí me duró un día. Para el lector la historia comienza dos meses después de la desaparición de Anna Lou, cuando llaman de madrugada al psiquiatra Flores para que ayude en un caso: el agente especial Vogel ha tenido un accidente de tráfico del cual ha salido ileso, pero su ropa está llena de sangre. Parece hallarse en estado de shock y el doctor intentará sacarlo del trance y que le cuente qué es lo que ha ocurrido. Es a partir de entonces cuando Vogel irá desgranando su propia versión, tal y como él la ha vivido, de la resolución del caso de la joven Anna Lou.

La historia tiene varios personajes pero, para mí, tres son los más destacables, por su personalidad, por su importancia y por lo que consiguen hacer sentir al lector.

La primera de ellos es la joven que desaparece: una muchacha a la que no conocemos, de apenas dieciséis años, que sale de su casa una tarde para ir a la parroquia, a la que nunca llega. Sus padres la describen como una chica responsable, aplicada, sin enemigos ni problemas. No piensa en chicos, tan sólo en sus estudios y en su fe, a la que dedica tanto tiempo como su madre considera que es necesario. Es una chica perfecta. O casi.

En segundo lugar conoceremos al agente especial Vogel. Este hombre es único en su campo, el mejor, el más especializado, el único capaz de resolver este misterio y de devolver a la muchacha con sus padres. Porque lo más importante en un caso así es saber qué ha sido de la joven Anna Lou. Pero, ¿y si el principal responsable de la investigación se centra en ser una estrella mediática en vez de buscar a la chica? ¿Y si la da por muerta desde el primer momento y en lugar de a la víctima tan sólo quiere encontrar un culpable? Vogel sabe lo que quiere y hará cualquier cosa por conseguirlo. Viene de un caso nefasto en el que todo le ha salido mal: el culpable que él encontró está en la calle y con una indemnización; es el hazmerreír de la opinión pública y quiere vengarse del mundo encumbrándose de nuevo con un culpable que mostrar en todas las televisiones e informativos. Para ello utiliza unos métodos no del todo legales bajo la premisa de que el fin justifica los medios: necesita encontrar al criminal y lo necesita ya. A cualquier precio. Sin importar si es culpable o inocente.

Y luego está el profesor Martini. Trabaja en el instituto del pueblo, un pueblo inventado por Carrisi que, por sus características, podemos situar al norte de Italia. Enseña Literatura y, poco a poco, ha conseguido despertar algo de interés en sus alumnos. Vive con su mujer y con su hija, llegados de la ciudad, probablemente buscando la tranquilidad de un entorno más apartado, y obviando los problemas que tuvieron en el pasado. El profesor es un hombre tranquilo, sin pretensiones, que decide salir a practicar senderismo por una zona complicada el mismo día en que Anna Lou desaparece. Exactamente ese día. Maldita casualidad.

Y ya no cuento más. Y casi no he contado nada. Pero creo que con esto es más que suficiente. A partir de este momento vamos a dudar hasta la última página de quién es el culpable; vamos a dudar incluso de si hay culpable. A la desaparición de Anna Lou se va a unir una serie de crímenes sin resolver del pasado que harán al lector pensar y repensar, buscar asesinos de ahora y de antes, ver en cada personaje un posible criminal.

Por supuesto. Sí. La recomiendo muchísimo. Si ya me gustaban las novelas de Carrisi desde ahora soy una seguidora fiel. Esta novela me ha parecido magistral: consigue casi lo imposible llevando y trayendo al lector por donde quiere y todo ello con una prosa muy precisa. Podría parecer necesario un ritmo frenético para mantener la tensión, pero no. Es más bien pausado, recita las palabras en lugar de escribirlas y manejas las dosis justas de diálogo y descripción para que conozcamos tanto a los personajes como el ambiente en que se mueven. El frío, la oscuridad y la niebla consiguen calar hasta los huesos creando un clima tenebroso que atrapará sin remedio a todo aquel que se acerque, tanto física como literariamente. No la dejéis escapar.

La chica en la niebla 

Donato Carrisi

400 páginas

Duomo Ediciones (Los imperdibles)