Me resulta especialmente difícil enfrentarme a las reseñas de los libros que me dejan huella. Este es uno de ellos. Hay tanta verdad en cada una de sus páginas que conmueve al mismo tiempo que asusta.
La acción se sitúa en un barrio céntrico de Madrid, de los de toda la vida, pero supongo que podría ser cualquier barrio de cualquier ciudad. Para todos aquellos que ya hayan leído novelas de Almudena Grandes he de decir que no se aleja del estilo que la caracteriza: vamos a encontrar a multitud de personajes, todos ellos protagonistas por igual de historias duras que están a la orden del día desde hace más de seis años. Poco a poco nos presenta a cada uno de ellos y parte de la emoción de este texto es ir descubriendo los lazos que los unen: abuelos y nietos, profesores y alumnos, peluqueras y clientas, el dueño de un bar y sus parroquianos habituales, los compañeros de la misma clase de un instituto, un médico y sus pacientes o unos vecinos ocasionales. Sigue leyendo