Llegamos a la reseña de la novela de la discordia, la que más está dando que hablar en las últimas semanas en redes sociales: ha provocado reacciones de todo tipo, desde la indignación al enfado, del “esto es puro marketing” al “simplemente no tenía que haberla leído”. A mí me ha sucedido lo contrario, me ha parecido atrevida, original, valiente y lasciva. Para quien no le guste este tipo de lenguaje lo advierto desde ya, a esta autora le gusta llamar a las cosas por su nombre y no se anda con eufemismos innecesarios, y sí, el léxico soez aparece mucho, pero es que ese también es nuestro léxico. Personalmente, a mí no me molesta, nunca lo ha hecho, y si alguien a estas alturas se rasga las vestiduras por leer una novela en la que el sexo no sólo se hace sino que también se habla, quizá debería leer otra cosa.
El funeral de Lolita, Luna Miguel
