Lo que sucedió cuando me rompiste el corazón, Rocío Carmona

Algunas veces las novelas caen en nuestras manos como agua de mayo, apareciendo en el momento más indicado para leerlas. En ocasiones nos apetecen historias de misterio, otras, historias de la Historia, otras, historias intimistas, sin apenas personajes, pero siempre historias. Reconozco que no soy muy dada a las de amor: las que terminan bien no me gustan porque no me las creo (como diría Ismael Serrano, las historias de amor, al menos las más bellas, acaban en tragedia), y para las que terminan mal normalmente no tengo ánimo. Pero este caso es diferente, porque Lo que sucedió cuando me rompiste el corazón no es una historia de amor, ni tampoco de desamor: es la historia de cómo seguir con la vida cuando parece que todo ha desaparecido, cuando la única opción es recoger los pedazos que quedan y recomponerlos.

Comencemos por el argumento: Mia tiene treinta y cuatro años y en las primeras páginas de la novela pierde a su pareja y su trabajo, es decir, se encuentra en el peor momento de su vida. La ruptura con Álex ha puesto su mundo del revés, ya que no sólo ha terminado con su novio, sino también con el que había sido su mejor amigo desde el instituto. Y ni siquiera puede desahogarse contándolo, porque llevaban la relación en secreto: Álex es actor y su representante siempre le dijo que no era bueno para su imagen aparecer ante el público con pareja. Pero ahora resulta que está con su compañera de reparto, Sofía, y todo el mundo lo sabe. Y no parece ser un problema. Esta situación hunde aún más a Mia y, pasados unos días de duelo, decide salir adelante. Como ya he apuntado antes, también pierde su trabajo, pero por una carambola del destino, la que sería su última clienta en la inmobiliaria se va a convertir en su nueva jefa: Lola es la dueña de una cadena de centros dedicados al bienestar, con gama de productos propia, y le ofrece a Mia la oportunidad de trabajar con ella para ir curando poco a poco sus heridas.

A partir de este momento nos vamos a encontrar con los intentos de la protagonista por sobrevivir, por lograr que su pequeño mundo hecho pedazos vuelva a convertirse en algo que merezca la pena. Para ello se apunta a un gimnasio, cuya toma de contacto es digna de una escena de Bridget Jones, recurre a las redes sociales para conocer gente o acaba yendo a fiestas secretas llenas de solteros. Nuevas personas entran en su vida, algunas de ellas, sin avisar, lo hacen para quedarse, para ayudarla a cicatrizar. Todos ellos han pasado por una situación parecida a la de Mia, todos intentan continuar a su modo. Los personajes pasarán por situaciones hilarantes y por algunas trágicas, pero esta no es una novela triste: se respira la esperanza entre las líneas.

En cuanto a la estructura, la novela está dividida en cinco partes, con título y cita, lo cual me encanta. Narrada en primera persona por la protagonista, de un modo sencillo y certero, esta novela capta al lector desde el primer capítulo. Y dura un asalto, en mi caso, una tarde: la leí del tirón; su verdad me atrapó. Todos hemos sufrido por un amor que se fue o que nunca estuvo, todos nos hemos sentido invisibles en algún momento de nuestra vida, y todos nos sentimos orgullosos de la cicatrices que quedaron, porque son la prueba de que seguimos vivos, que lo superamos, aunque a veces siga doliendo.

Esta novela no tiene la receta para salir del agujero en que queda una persona cuando la abandonan, pero sí las risas que pueden surgir mientras se intenta, los amigos inesperados que aparecen sin buscarlos, o las tiritas para recomponer un corazón roto. Es de esos libros que cierras con una sonrisa en la cara, mientras acaricias la cubierta, repasando con los dedos el título y pensando que, a veces, es necesario que te rompan el corazón para que aprenda a latir de nuevo.

Lo que sucedió cuando me rompiste el corazón 

Rocío Carmona

299 páginas

Duomo Ediciones

Gracias a Duomo Ediciones por el ejemplar.