La vuelta de las vacaciones siempre es complicada pero voy a intentar que lo sea un poco menos. Y para ello inauguro nueva sección: No queda sino viajar, donde quiero contar aquello que tienen de literario y cinematográfico los lugares que visito. Que nadie se asuste pensando que esto va a ser un resumen de mis vacaciones… Nada más lejos de la realidad: la idea se me ocurrió precisamente en la ciudad que he visitado este mes, porque estaba plagada de rincones que tenían que ver con los libros y con las películas que se han basado en ellos. Así que nos vamos a Londres, ¿quién se apunta?
La primera parada del viaje no es exactamente en la capital, sino en una ciudad preciosa a menos de una hora de tren: Cambridge. La razón de ir allí fue hacer una visita que llevaba postergando demasiado tiempo a uno de mis mejores amigos, al cual no veía desde hacía más de un año. Antonio es la persona más inteligente que conozco, trabaja en el Laboratorio de Biología Molecular de Cambridge y no pudo haber mejor anfitrión para el tiempo que pasé en esta ciudad de cuento. Me contó muchísimas cosas curiosas pero quedaron algunas para una próxima visita. No obstante, haciendo un hueco en ese horario endiablado que lo atrapa sin remedio sacó tiempo para pasear entre los colleges, hablarme de los personajes ilustres que los pisaron, de Darwin, de Newton y de muchos más. Frente a la entrada del Trinity College hay un manzano que parece ser E
L manzano, es decir, bajo el que estaba Newton cuando descubrió la gravedad.
Todo mentira, por supuesto, pero las leyendas son las que engrandecen la historia de las ciudades y yo me las creo como la que más.
La entrada a los colleges no es gratuita, ni mucho menos, de hecho piden una media de ocho libras en cada uno de ellos, así que es necesario hacer una selección. En Cambridge, sin duda alguna, hay que visitar la capilla del King´s College: esa bóveda repleta de abanicos es una de las construcciones más hermosas que he visto y sí, aunque reconozco que a mí el Arte me pierde, puedo asegurar que cualquier profano o descreído se quedará con la boca abierta cuando alce la cabeza y mire al cielo de la capilla. Además, sólo le falta tener un hechizo y convertirse en el Gran Comedor de las películas de Harry Potter. Después de una exhaustiva investigación, ejem, he encontrado distintas versiones de qué capilla de qué college sirvió de inspiración para Hogwarts: se debaten entre esta de la que he hablado y la capilla del Christ College de Oxford.
En realidad, no importa, porque estoy convencida de que puede ser una mezcla de ambas. Aunque resulta curioso que la librería situada justo enfrente tenga este escaparate…

Lo que realmente merece la pena es perderse por sus calles, el centro de la ciudad es absolutamente maravilloso, cada esquina está llena de símbolos (cómo se lo pasaría aquí Robert Langdon) y tuve que recurrir a mis recuerdos de las clases de Iconografía para superar las pruebas que me iba poniendo Antonio. Amigos, en fin.
También fui a conocer su lugar de trabajo, el LMB y me reafirmo en lo que llevo diciendo más de veinte años: el nombre de Antonio Galindo aparecerá en los libros de texto y las generaciones venideras lo estudiarán. Mientras tanto él disfruta haciendo cosas que mi sencillo cerebro no llega ni llegará a entender nunca. Ya te echo de menos.
Pero nada de sentimentalismos y una recomendación: visitad Cambridge, montaos en barca (allí se llama hacer punting), colaos en un college, que se puede si alguien te dice por dónde, y entrad en un pub a disfrutar de una maravillosa cerveza. Siempre es emocionante pasear sabiendo que algunas de las mentes más prodigiosas del mundo han pisado las mismas baldosas que tú.
Y ahora cogemos un tren para llegar en menos de cincuenta minutos al centro mismo de Londres: esto de bajarse en la estación de King´s Cross fue genial y sí, busqué el andén 9 y ¾, que en realidad está entre el 4 y el 5, aunque no intenté pasar al otro lado porque los viajeros habituales ya me estaban mirando demasiado.
El exterior que vemos en las ya citadas películas del mago más famoso del mundo corresponden al edificio de Sant Pancras, situado justo al lado de King´s Cross. Y es precioso. Antes de seguir tengo que explicar que a mí Londres me apasiona, es la sexta vez que la visito y, no sé por qué, esta vez he regresado con un síndrome de Stendhal del que no tengo ni idea de cómo me voy a librar. Una vez hechas las aclaraciones, sigamos caminando.
Pensé que había abandonado a Harry Potter por un rato, al menos hasta el día siguiente cuando fuera a buscar más localizaciones, pero no: me llevé una sorpresa inmensa al pasar por el parque de Clapham South porque allí había gente jugando al quidditch, el deporte oficial de la saga de libros de J. K. Rowling.

Es difícil describir mi cara en ese momento pero puedo jurarlo, el campo estaba dividido en dos partes, había tres aros colocados a cada lado, tenían todas las pelotas y se movían con un palo simulando la escoba. Dicen que el deporte mueve pasiones, pero no podemos olvidar que este es un deporte inventado que sólo existe sobre el papel. Hasta ahora.
Y continuamos: además de encontrar el teatro donde se está representando en este momento Harry Potter and the cursed child, muy cerca de Charing Cross, aprovechamos para acercarnos a la City en metro y regresar hacia Piccadilly caminando. Un buen paseo, lo sé, pero es que el día estaba soleado y había mil cosas por ver. Comenzamos en Leadenhall Market, un lugar maravilloso de por sí, que merece la pena visitar, y localización de la entrada al Callejón Diagon, de Harry Potter y la piedra filosofal. Magos aparte es un espacio casi mágico que estoy segura de que no dejará indiferente a nadie.
Y a partir de ahí comenzó el paseo: la iglesia del Temple, famosa y llena de turistas desde que apareció en El Código da Vinci, el Tribunal Supremo, un edificio espectacular en el que tiene lugar una escena de El diario de Bridget Jones, caminar por Fleet Street, la calle de Sweeney Todd y un largo etcétera. Así hasta llegar a Leicester Square, donde me esperaba una sorpresa: la premiere mundial de Bridget Jones´s Baby, la tercera entrega de películas basadas en los libros de Helen Fielding.
Y fue absolutamente increíble porque, gracias a una dosis de paciencia y otra de suerte, por allí pasaron todos los actores de la película, incluido Colin Firth, y una será muy seria y muy profesional pero también tengo mis debilidades. No hay nadie que lleve un traje como lo lleva Colin Firth, y, además, resulta que ha sido Fitzwilliam Darcy, el protagonista de Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen. No sé qué más se le puede pedir. ¿Que sea amable, atento? Pues también, porque no dejó a nadie sin su foto o sin autógrafo y puedo asegurar que allí había mucha, pero que mucha gente.
Al día siguiente, sería por la magia del cine, fuimos a ver la casa de Bridget Jones, en el número 8 de Bedale St., muy cerca de la parada de metro de London Bridge y en pleno Jubilee Walk, un paseo al lado del río que en días soleados es fabuloso. Los bajos del edificio acogen una taberna llamada The Globe, en honor al famoso teatro que en sus orígenes estaba situado muy cerca de aquí. Y en la actualidad se encuentra tan sólo a unos minutos caminando: durante el verano hay representaciones de obras de Shakespeare y por cuatro libras se pueden disfrutar, eso sí, de pie. Seguimos el camino pasando por las casas del Parlamento, el Big Ben, que a mí me sigue recordando a Willy Fogg (el león, el de los dibujos), Trafalgar Sq y Pall Mall, donde se encuentran los edificios que acogen sociedades como el Reform Club, al que acudía el protagonista de La vuelta al mundo en ochenta días.
La intención inicial era hacer una ruta por los lugares donde actuó Jack el Destripador, pasar por el 221b de Baker St. y recorrer Mayfair, que está lleno de edificios victorianos. Pero no dio tiempo, así que lo dejo para la siguiente visita.
¿Qué fue lo mejor de Londres? Pues ningún edificio, lo mejor de todo fue poder pasar unos días con mis cuñados y con los mejores sobrinos del mundo, y también, los más guapos. Gracias, Raquel y Juan, por hacernos sentir como en casa y por haber traído a Ian y a Eric a este loco mundo.
¿Disfruté? Muchísimo, como nunca en Londres. Ya estoy loca por volver: es lo bueno de una ciudad así, que siempre te sorprende y que, a la vuelta de la esquina, puedes encontrarte con Mr. Darcy.
Perfecto, ¿Cuál es el próximo destino, aunque para algunos sea virtual?. Deseo que esta nueva sección guste a tus lectores y que nos sigas deleitando con tus entradas. Un beso y nos vemos…..
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Yo también espero que guste… Obviamente no va a ser tan prolija como las otras secciones, por razones logísticas :). Pero el próximo viaje a Londres ya está preparado y espero que antes se cuele algún otro.
Me alegro de que te haya gustado.
Muchas gracias por estar ahí y aportar tus opiniones.
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Estupendo viaje virtual el que nos has regalado por Londres. Espero que haya muchos mas viajes y gran fructíferos como este. Gracias por deleitarnos con tan buenos momentos.
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Yo también espero que haya más viajes!!! Y, por supuesto, los contaré.
Muchas gracias.
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Mis felicitaciones por tu nueva sección del blog
Yo so lo he ido una vez a a Londres, pero con tu estupendo comentario sobre la ciudad y maravillosas fotos, estoy deseando volver
Un abrazo
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Pues vuelve!!! Es una ciudad maravillosa.
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Enhorabuena María por el bonito paseo y la estupenda descripcion que haces de Londres. Me sumo a ti por el amor a esa ciudad en la que vivi un año, asi que te comprendo perfectamente.
Ya estamos esperando tus proximas escapasas y los siguientes libros. Nos vemos muy pronto en la vuelta al Club. Besos
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¿Un año? Pues no sabes la envidia que me das!!!!
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Qué bonito viaje!!!!, ya sé que has venido encantada. Yo no conozco Londres pero con esas fotos tiene que ser precioso.
Sigue enseñándonos todas esas maravillas que tú sabes.
Hasta la próxima María. Un beso.
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A eso hay que ponerle remedio: el próximo viaje a Londres 😉
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María me parece genial esta sección, me encantaría que nos incluyeran aquí algo de tus rutas literarias. Gracias.
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Pues esa es la idea!! La semana pasada iba a hacer un viaje por el norte de España y visitar distintos lugares relacionados con la Trilogía del Baztán, «El silencio de la ciudad blanca» y «Puerto escondido», pero al final no pudo ser. En cualquier caso esta sección seguirá creciendo muy pronto.
Mil gracias por pasarte por el blog!!
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