Para esta semana un libro especial, El corrector. A mí ya solo el título me toca de cerca, por aquello de la deformación profesional… A ver qué tal resulta la sesión porque el texto es breve pero intenso.
Por otro lado no puedo dejar pasar que el sábado fue la fiesta de las Letras y no pude resistirme a traer algo a casa, a pesar de todo lo que se acumula en la mesilla y las estanterías esperando a ser leído. Ahí dejo una foto de mi pequeño botín.